TAMBIEN AYUDAMOS A MAMA

Pues eso, aparte de que somos algo traviesos, ¡somos gatitos! , también ayudamos a mamá :).
A veces yo ¡Hera!, ayudo a la mamá a hacer la cama, pues ella dice como me las apaños, para averiguar el momento en que se pone a hacerla.
La cosa es que ella no sabe que nosotros los gatitos tenemos el oído muy fino, y en cuanto empieza a mover la ropa pues zap ya estoy yo allí esperando a subir a la cama.
Lo que más me encanta es cuando estira la colcha, ya que me gusta ponerme debajo y quedarme escondida,  la mamá dice no está la Hera y eso me gusta mucho, entonces cuando ella dice eso yo voy y salgo hacia el suelo, así no destrozo su trabajo.
Yo ¡Zeus! ayudo en otro trabajo de la casa, vigilo la lavadora, pues me encanta ver de salir el agua que tira en el lavadero.
Es muy importante vigilar eso, porque significa que todos los elementos que están dentro se están lavando bien.
El agua debe ir correctamente a desembocar en el lavadero.
Solo tengo una intriga, porque aquí en casa sucede eso y donde hacemos las vacaciones no es así.
Espero que algún día me lo explique alguien.
Dejamos fotos del testimonio de nuestro trabajo.
Ronroneos, para todas.

            

                                                                                     

ZEUS NO CAMBIA

Yo (Hera) hoy vengo a contaros, lo travieso que sigue siendo mi hermanito Zeus.

Parecía que después de las vacaciones  estaba más relajado, pero parece ser que eso fue por culpa de los calores, que estábamos chafados los dos.

Es muy cabezota cuando se le pone algo en la cabeza no para hasta que lo hace.

La mamá, pobrecilla con lo que la gusta tener cositas de recuerdo, puesta por los muebles, pues por culpa de nosotros ha ido quitando, casi todo por no decir todo lo que esté a nuestro alcance.

En el recibidor siempre la ha gustado tener alguna cosita de adorno encima del mueble,

Y una de ella una botella que era chula con una flor metida dentro del cuello.

Resulta que el otro día la mamá se encontró de buena mañana la flor en el bebedero nuestro bañada.

Menos mal que la botella quedó encima del mueble, así que  ahora la puerta del recibidor cerradita, un sitio menos para poder estar nosotros ¡que fastidio!

Bueno pues al día siguiente en un momento que la mamá la dejo abierta, toma el Zeus en un segundo de nada volvió a las suya y esta vez tiro la botella, total un montón de cristalitos, faena  para la mamá y se quedo sin su botella, que a ella la tenia cariño.

Ahora también le ha dado por subirse en el armario de un dormitorio, ya hace tiempo que no subía, pues ha vuelto a lo mismo, está loco empieza  a cogerse el rabo dando vuelta y hace un ruido.

Dejo la botella rota para que la veáis.

En fin somos gatos ;)