Pues eso que en Semana Santa estuvimos de vacaciones como
años anteriores.
El sitio el mismo en Extremadura.
Hicimos un viaje estupendo, según los papis, la verdad, que fuimos
muy tranquilitos en nuestros trasportines.
Al principio yo Zeus a poquito de empezar a andar el coche empecé
a lloriquear un poco, pero muy pronto me di cuenta que íbamos a la casa grande
de la escalera y me callé.
Hera no dijo nada en todo el camino.
Los papis se portan muy bien con nosotros nos dejan sueltos
por el coche, con la mami dentro, para que podamos estirarnos un poquito.
Lo que hacemos es chafardear por el coche, no hacemos nada
ni pipi ni caca, tampoco bebemos ni comemos, hacemos abstinencia total de todo
jejeje.
Bueno que al final después de varias hora llegamos a la
casa, en principio no quedamos un poco como extrañados, pero enseguida la recordamos.
Es que los humanos dicen que los gatos tenemos mucha
memoria, e instinto.
Se nos ha hecho cortito, tan pocos días.
A la vuelta tanto Hera como yo (Zeus), hemos llorado
bastante, claro normal nos queríamos quedar allí, pues tenemos mucho sitio para
correr, cosa que en el piso no está mal pero no es lo mismo.
Allí podemos tomar más el sol y vemos muchos pajaritos, también
algún que otro bichito y podemos cazar alguna mosca.
En fin que tenemos la esperanza de poder ir más veces y por más tiempo.
Ya iremos contando.