Hemos estado
de vacaciones en Extremadura.
En una casa
que tiene dos planta y doblado.
Pero para
llegar allí hemos tardado unas 10 horas, hay casi mil kilómetros de distancia,
de donde vivimos en Barcelona.
En un
trasportín metido Hera y yo (Zeus), hasta la primera parada que hicieron los
papas humanos con el coche, yo fue llorisqueando de vez en cuando.
Yo (Hera)
soy más calladita y valiente, no decía nada, Zeus en más echado palante pero a
la vez más cagón miau miau .
Pues eso
después de la primera parada, ya fuimos calladitos, y más contentos los dos.
Los papas
tienen mucha paciencia con nosotros pararon más veces, la mama se quedaba con
nosotros dentro del coche y nos sacaba del trasportín, para que hiciéramos pipi
y caca.
Total el
viaje bien.
Al llegar a
la casa de Extremadura enseguida, nos pusieron chicha rica, agua y nosotros
enseguida, comimos y bebimos.
Luego
empezamos a chafardear todas las partes de la casa.
Enseguida
estuvimos en nuestra salsa.
Los papas
admirados de lo bien que nos adaptamos enseguida.
Hemos pasado
un mes de lo mas chachi, corriendo de un lado para otro, subiendo y bajando
escaleras, que te cagas la mar de rápido.
Dormíamos
donde nos daba la gana, pero con los papis nos gusta mucho dormir miau miau.
En el
patios eso si que era chachi, como jugábamos, y metiéndonos en una pica de
granito que había.
También nos
bañamos dos o tres veces. ¡Qué fresquito nos quedábamos!
A la vuelta,
Zeus llorisqueaba, pero a partir de Madrid, fue un camino de rosas los dos
tranquilitos.
Claro a la
vuelta tuvimos que venir cada uno en un trasportín, pues hemos crecido mucho en
un mes.
Esperemos
poder volver a ir al año que viene.
Ronroneos
para tod@s...
Así estamos
ahora de grandes y guap@s.
Hera
Zeus
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